AI está ayudando a los gobiernos estatales y locales a trabajar de manera más inteligente. Estas nuevas tecnologías que también involucran aprendizaje automático o análisis predictivo implican una amplia gama de beneficios. Principalmente buscan optimizar el presupuesto público o promover una mejor experiencia para los ciudadanos, en el sentido de que los servicios prestados se ajusten más rápidamente a sus necesidades. Desde chatbots hasta gestión de tráfico y recolección de basura. Son un amplio campo de aplicación donde los gobiernos locales pueden tomar la iniciativa y ofrecer mejores servicios a las personas. En estos días, para estar a la altura de las circunstancias, los gobiernos deben ser expertos en tecnología.

El rápido ritmo de cambio en nuestro mundo no muestra signos de desaceleración, y con este rápido cambio viene un aumento de las expectativas de los ciudadanos y la sociedad. La era digital exige mayor velocidad, eficiencia y simplicidad en todas las áreas de la vida. Para estar a la altura de las circunstancias, los gobiernos deben ser más expertos en tecnología y más abiertos de mente a la transformación digital.

Para hacerlo, algunos gobiernos están recurriendo a nuevas tecnologías de IA. Si bien el término IA puede sonar ambiguo, su potencial y sus aplicaciones son bastante concretos. La IA puede mejorar la movilidad, promover la educación, proteger la seguridad de los alimentos y el agua, disminuir las emisiones, prevenir el crimen, aumentar la seguridad transfronteriza e incluso salvar vidas.

Veamos algunas formas en que la IA puede mejorar y remodelar las operaciones de las agencias gubernamentales.

optimizar los procesos para ser más eficientes y productivos

El uso de chatbots impulsados ​​por IA y otras plataformas de autoservicio ofrece una oportunidad para que los gobiernos se comuniquen con los ciudadanos cuando y como quieran. En lugar de limitarse a la capacidad de los empleados para recibir, enrutar y responder llamadas, los chatbots utilizan sistemas automatizados para analizar mensajes con procesamiento de lenguaje natural y enrutarlos a los departamentos apropiados.

Los ciudadanos también pueden usar estos chatbots para informar sobre accidentes de tránsito, problemas de infraestructura y otros peligros para la seguridad pública, u obtener la información necesaria de la ciudad. A su vez, los empleados tienen más tiempo para manejar la importante tarea de resolver problemas. Mejor aún, los ciudadanos pueden resolver sus dudas e inquietudes de manera más fácil y rápida en cualquier momento del día.

La ciudad de San José, California, es un buen ejemplo. La ciudad creó la aplicación My San Jose, una plataforma móvil de autoayuda y un sistema 311. Más de 45,000 residentes ahora usan My San Jose para interactuar con su gobierno local, brindando a los funcionarios un panel en tiempo real de las solicitudes de los ciudadanos. El personal ha podido priorizar los recursos para problemas como el vertido ilegal y los vehículos abandonados, y las llamadas redundantes se han reducido en un 20 por ciento.

transformando los servicios para hacerlos de mejor calidad

La IA ofrece grandes conocimientos y oportunidades de mejora, ya que los gobiernos comprenden mejor el tráfico de todo tipo mediante el uso de datos históricos y en tiempo real para predecir la demanda y garantizar que los servicios estén siempre disponibles en el momento adecuado. También puede identificar áreas que son más propensas a la congestión y los atascos de tráfico.

La ciudad de Las Vegas, por ejemplo, invirtió en automatización inteligente para la información de tráfico de vehículos. La ciudad aplicó IA a sus iniciativas de vehículos conectados y autónomos en el centro de la ciudad. Lyft realizó pruebas con 40 autos autónomos, y los autos Audi de último modelo también pueden recibir fuentes de datos de la ciudad.

ayudar a los propietarios

Los gobiernos también pueden usar inteligencia artificial y análisis para determinar el valor de las viviendas en sus áreas, como lo ha hecho el condado de Los Ángeles. Como la agencia de tasación local más grande del país, la Oficina del Tasador del Condado de Los Ángeles revisa más de 400,000 documentos de propiedad y completa 500,000 tasaciones de propiedad física cada año. Cada año se venden más de 75,000 casas en este condado de 5,000 millas cuadradas, lo que dificulta la realización de tasaciones en cada residencia. Los funcionarios de la Oficina del Tasador del Condado de Los Ángeles emplearon aprendizaje automático e inteligencia artificial para calcular si el precio de venta de una casa era razonable. Mediante el uso de datos de 10 años (unos 300 000 registros), los tasadores redujeron a la mitad la necesidad de tasaciones en persona y pudieron calcular de manera efectiva el valor de unas 2,6 millones de propiedades.