Cada vez son más los niños que sufren de problemas de caries a edades más tempranas. Las razones son muy diversas, aunque posibles de atajar a través de una correcta higiene oral desde bien pequeños.

Dentistas San Sebastián explican que es necesario comenzar con la rutina de limpiar la boca antes, incluso, de que se tenga el primer diente. Lo más recomendable es realizarla pasando una gasa húmeda por las encias tras la toma del biberón. Los azúcares de la leche son un auténtico caldo de cultivo para la aparición de caries, de ahí que no sea necesario contar con una dentadura en toda regla para empezar con la higiene bucodental.

Hasta los dos años, no obstante, no se empezará a usar pasta de dientes -con bajo contenido el flúor-, aunque el uso del cepillo se puede iniciar en el momento que aparezcan los primeros dientes.

Expertos en Ortodoncia han hecho patente la necesidad de acudir al dentista con los más pequeños justo tras cumplir un año, y a partir de ahí fijar la siguiente revisión al año. Hasta hace poco no se tenía en consideración una visita tan temprana, y se esperaba hasta los 3 años de edad, cuando se calculaba que los niños habían completado la primera dentición –los primeros 20 dientes de leche-, tal y como explican desde Dentistas Donostia.

En esta primera visita, el profesional odontológico comprará la posible existencia de caries del biberón o afecciones periodontales. También es muy importante comprar desde el origen si se están produciendo alteraciones en el crecimiento o la posición de los dientes, y a partir de ahí fijar una rutina de higiene bucodental para los más pequeños de la casa.

El dentista, tu amigo

Es importante desterrar de la mente de los más pequeños la imagen de terror que va asociada a acudir a la clínica dental. En muchas ocasiones son los propios padres los que lo favorecen cuando, intentado canalizar la rutina alimenticia de sus hijos, los atemorizan asegurándoles que tendrán que ir al dentista si no dejan de comer dulces o “chucherías”. Dentista San Sebastián resaltan como un gran error este forma de actuar en la que caen muchos adultos por puro desconocimiento.

Asimismo, es muy importante revisar regularmente el desarrollo de los dientes del niño. Una dentadura saludable es aquella que presenta un blanco uniforme. En el momento en el que se perciban alteraciones en el crecimiento de los dientes, o manchas o puntos en la tonalidad dental, es incluso conveniente adelantar la visita al dentista.

Este artículo ha sido escrito por Lola Sánchez, creadora de contenidos para una Agencia PPC en San Sebastián.